Este día impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene la finalidad de promover en todo el mundo la concientización y los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial, condición que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.
¿Qué es la Hipertensión?
La hipertensión, también conocida como presión arterial alta o elevada, es una afección en la que la presión en los vasos sanguíneos aumenta de forma persistente. La sangre se transporta desde el corazón a todo el cuerpo a través de los vasos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos. La presión arterial se crea por la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de los vasos sanguíneos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto mayor sea la presión, mayor será el esfuerzo que el corazón debe realizar para bombear.
¿La presión alta es “silenciosa”?
La presión arterial alta o elevada no suele presentar síntomas y se suele decir que es “silenciosa” pero por esta razón no menos peligrosa. La presión arterial alta si no se detecta a tiempo puede ocasionar graves consecuencias en la salud. Es por esta razón que la OMS, junto a importantes entidades de salud como la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial, la Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular, se unen todos los años para promover el control a tiempo ya que, con medicación y hábitos de vida saludables, las personas hipertensas pueden llevar adelante una vida normal.
Sin embargo, cuando la presión arterial se encuentra muy elevada (generalmente 180/120 o más) las personas pueden experimentar síntomas que incluyen:
- fuertes dolores de cabeza
- dolor en el pecho
- mareo
- dificultad para respirar
- náuseas
- vómitos
- visión borrosa u otros cambios en la visión
- ansiedad
- confusión
- zumbido en los oídos
- hemorragias nasales
- ritmo cardíaco anormal
¿Cuáles son los riesgos de tener Hipertensión?
La hipertensión es el principal factor de riesgo para muertes por enfermedades cardiovasculares y es una de las principales causas de muerte prematura en todo el mundo, con más de 1 de cada 4 hombres y 1 de cada 5 mujeres (más de mil millones de personas) afectadas.
Así mismo, es uno de los desencadenantes más frecuentes en las Enfermedades No Transmisibles como son las enfermedades cardiovasculares (los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares ACV), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma) y la diabetes.
Además, un alto consumo de sal, bajo consumo de frutas y vegetales, uso nocivo del alcohol e inactividad física son los principales factores de riesgo para tener hipertensión. Por otra parte, la presión arterial alta combinada con el uso de tabaco, obesidad, diabetes o colesterol alto, aumenta aún más el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular.
Datos y cifras sobre esta enfermedad crónica:
- La hipertensión es el principal factor de riesgo para muertes por enfermedades cardiovasculares.
- Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en la mayoría de los países de las Américas, y son responsables del 30% de las muertes en la región.
- Al menos el 30% de la población de las Américas tiene presión arterial alta, y en algunos países ese porcentaje llega hasta el 48%.
- Se estima que 1.280 millones de adultos de entre 30 y 79 años en todo el mundo tienen hipertensión, la mayoría (dos tercios) viven en países de ingresos bajos y medios.
- Se estima que el 46% de los adultos con hipertensión no saben que padecen esta enfermedad.
- Las personas con menos recursos socioeconómicos tienden a tener más riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, y tienen menos acceso a la prevención o al tratamiento.
- Cada año, millones de personas caen en la pobreza como resultado de los gastos en servicios de salud, vinculados a las complicaciones que les genera la hipertensión.
- La reducción del consumo de sal a nivel de la población es la intervención más costo- efectiva en salud pública para reducir la hipertensión.
- La reducción de la sal combinada con una reducción en el consume de tabaco podría prevenir un estimado de 3,5 millones de muertes en las Américas en los próximos diez años.
Uno de los objetivos mundiales en materia de enfermedades no transmisibles es reducir la prevalencia de la hipertensión en un 33% entre 2010 y 2030. Ya que, la enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte en las Américas y la presión arterial alta representa más del 50% de las enfermedades cardiovasculares.
En Argentina
Según el informe realizado en base a las estadísticas vitales de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), en el año 2021 se produjeron 107.403 muertes por enfermedades cardiovasculares, con una tasa de mortalidad de 234,5 cada 100.000 habitantes, representando un 42,2% del total de las Enfermedades no Transmisibles (ENT) y 24,6% de todas las muertes
Además, de acuerdo a las proyecciones del último censo del año 2022 y la Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, existen en nuestro país cerca de 12 millones de hipertensos, de los cuales, dos tercios son menores de 65 años. El relevamiento también muestra que la enfermedad tiene un mayor impacto en los estratos sociales más humildes.
¿Cómo prevenir la hipertensión crónica?
Un objetivo saludable para todas las personas es lograr tener una presión arterial inferior a 140/90. Esto puede lograrse a través de dietas saludables y el ejercicio físico. Entre los principales consejos que comparte la Organización Mundial de la Salud, se encuentran:
Sí hacer
- Comer más verduras y frutas.
- Sentarse menos
- Ser más activo físicamente, lo que puede incluir caminar, correr, nadar, bailar o actividades que desarrollen la fuerza, como levantar pesas.
- Realizar al menos 150 minutos por semana de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos por semana de actividad aeróbica vigorosa.
- Hacer ejercicios de fortalecimiento 2 o más días a la semana.
- Perder peso en el caso de sobrepeso u obesidad.
- Tomar los medicamentos según lo prescrito por el profesional de la salud.
- Mantener citas con el profesional de la salud.
No hacer:
- Comer demasiada comida salada (intentá mantenerte por debajo de los 2 gramos por día)
- Comer alimentos altos en grasas saturadas o trans
- Fumar o usar tabaco
- Beber demasiado alcohol (1 bebida diaria máximo para mujeres, 2 para hombres)
- Olvidar o compartir los medicamentos.