Cada 30 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria, con el fin de concientizar acerca de esta enfermedad que es cada vez más frecuente; como lo informa la Organización Mundial de la Salud (OMS) con cifras alarmantes: el último estudio realizado por dicha entidad, en el año 2019, 14 millones de personas padecían trastornos alimentarios, de los que casi 3 millones eran niños y adolescentes. 

¿A qué se llama Trastorno de la Conducta Alimentaria?

  Un trastorno de la conducta alimentaria es una perturbación persistente en el comer o en las conductas relacionadas con la comida que alteran el consumo o la absorción de alimentos y deteriora la salud física o el funcionamiento psico-social. Existen distintos tipos de trastornos de la conducta alimentaria y cualquier persona de cualquier edad, origen racial y etnico, peso corporal y género, puede padecerlos.  

  Se trata de trastornos que provocan consecuencias negativas tanto para la salud física como mental de la persona ya que, quienes las padecen, se centran excesivamente o se obsesionan con la pérdida de peso, el peso o la forma corporal y el control de los alimentos que consumen. En muchos casos ocurre la dismorfia corporal, que es un trastorno obsesivo que implica la preocupación por la apariencia y una distorsión entre lo que se ve en el espejo y se refleja realmente.

  La Organización Mundial de la Salud (OMS), afirma que los trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia y la bulimia nerviosas, suelen aparecer durante la adolescencia y la juventud; afectando a un 0,1% de los adolescentes de 10 a 14 años y a un 0,4% de los de 15 a 19 años, y siendo más frecuentes en las adolescentes que en los varones. Estos trastornos se manifiestan con conductas alimentarias anormales y preocupación por la alimentación y, en la mayoría de los casos, por el peso y la figura corporales.

¿Qué es la bulimia nerviosa?

  Se caracteriza por la necesidad de comer grandes cantidades de comida en tiempos muy cortos (atracón) para luego vomitar y eliminar el exceso. A esta conducta le siguen períodos de poca ingesta o períodos de ayuno hasta que se vuelve a cometer otro atracón.

¿Qué es la anorexia nerviosa?

  Se caracteriza por una restricción de la ingesta alimentaria, lo que da a lugar a una considerable pérdida de peso que se mantiene por debajo del mínimo esperable para la edad, sexo o el desarrollo evolutivo de cada paciente, hasta llegar en ocasiones a un estado de grave desnutrición. 

  Estos dos trastornos como la bulimia nerviosa y la anorexia nerviosa suelen ser los más conocidos, sin embargo, existen algunos más. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (ALUBA) detallan los siguientes:

  • Anorexia Nerviosa
  • Bulimia Nerviosa
  • Pica (deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas y poco usuales)
  • Rumiación (devolver a la boca, por ejemplo a través de eructos, los alimentos que ya han sido ingeridos, para volver a masticarlos e ingerirlos nuevamente)
  • Evitación / restricción en la ingesta de alimentos (falta de interés en la comida, la persona evita la ingesta de alimentos por una preocupación en sus consecuencias)
  • Atracón (ingesta de cantidades inusualmente grandes de alimentos -atracones- en forma frecuente. Sensación de perder el control de lo que se come)
  • Purgas (vómito autoprovocado; uso incorrecto de laxantes, diuréticos u otros medicamentos para influir en el peso)
  • Síndrome del comedor nocturno (episodios recurrentes de ingestión de alimentos por la noche)
  • Trastorno Dismórfico Corporal (preocupación fuera de lo normal por algún defecto percibido en imagen corporal, ya sea real o imaginado.

¿Cuáles son los indicadores tempranos de Trastorno de la conducta alimentaria?

  • Preocupación extrema por la alimentación
  • Sentimiento de culpa luego de comer
  • Ingerir alimentos de manera descontrolada
  • verse con sobrepeso, aun cuando se tiene un bajo peso
  • Cambios frecuentes de carácter y aislamiento social
  • Realizar actividad física de manera excesiva
  • Esconder el cuerpo

La presencia de las redes sociales 

  Diferentes asociaciones y entidades sociales que luchan contra estos trastornos y apoyan con diferentes programas a las personas que lo sufren, alertan que las redes sociales y la moda influyen directamente sobre la conducta alimentaria, sobre todo en los más jóvenes, los adolescentes.
  En las redes sociales se proyectan a diario imágenes con estereotipos de belleza e influencias sobre estilos de vida y modas juveniles que influyen en el desarrollo de la personalidad y las conductas y pueden ser un desencadenante de estos trastornos. 

Detectar y tratar a tiempo 

  La detección y el tratamiento temprano son fundamentales para lograr una recuperación total. Así mismo, es importante atender estos trastornos de manera integral incluyendo una terapia psicológica, ya sea individual, grupal y/o familiar, como también una atención médica y monitoreo junto a un asesoramiento nutricional. 

  También es muy importante que quienes estén intentando curar estos trastornos cuenten con el acompañamiento del núcleo familiar, ya que también, pueden estar atravesando otros trastornos como la ansiedad o la depresión.