Se celebra cada 19 de agosto en la Argentina el Día Nacional de la Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) para concientizar a la población sobre la gravedad de esta enfermedad y reducir el nivel de casos en la Argentina

 Este día fue establecido como homenaje al Dr. Carlos Gianantonio nacido el 19 de agosto de 1926; quien es considerado un maestro de la pediatría argentina e investigador sobre el síndrome en nuestro país. 

¿Qué es el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH)?
Es una enfermedad que se produce al ingerir alimentos contaminados con la bacteria Escherichia Coli, que se encuentra frecuentemente en el intestino de animales bovinos y otros de granja. También se ha verificado la transmisión directa de persona a persona e indirecta, por ejemplo por cambio de pañales en jardines de infantes y uso de aguas recreativas.
Entre sus síntomas se encuentran fiebre, dolor abdominal, vómitos y diarrea, falta de producción de orina, hematomas, lesión renal y suele presentarse la semana previa, con molestias y síntomas digestivos como diarrea o diarrea con sangre.

El SUH en la Argentina

 El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad endémica en nuestro país con aproximadamente 400 a 500 casos por año. Este síndrome constituye la primera causa en la Argentina de insuficiencia renal aguda en lactantes y niños de primera infancia y la segunda causa de enfermedad renal crónica.     

Afecta principalmente a niños menores de 5 años, es la primera causa de insuficiencia renal aguda en edad pediátrica y la segunda de insuficiencia renal crónica; además es responsable del 20% de los trasplantes renales en niños y adolescentes.

Es importante aconsejar y difundir los cuidados ya que esta enfermedad provoca un daño agudo en los riñones.

¿Qué hacer para prevenirlo?

  • Una cocción adecuada de la carne elimina la bacteria, por eso es necesario cocinar completamente las carnes en especial las comidas con carne picada, como hamburguesas, hasta que los jugos sean de color marrón. Si están freezadas, esperar a que se descongelen o asegurarse que todas las partes se cocinaron.
  • Consumir agua segura y potable
  • Lavar correctamente las frutas y verduras en agua limpia
  • Evitar la contaminación cruzada: separando siempre las carnes crudas de los alimentos cocidos o listos para consumir. No utilizar los mismos utensilios para manipular carnes crudas, cocidos o vegetales.
  • Lavarse las manos, siempre con agua y jabón;  después de tocar alimentos crudos, luego de ir al baño o cambiar pañales y antes de comer y cocinar.

Ante la duda o la persistencia de síntomas comunes a esta enfermedad es imprescindible consultar con el médico para que realice los estudios correspondientes y descarte la posibilidad de transmisión de Escherichia Coli.